El toque hindú

Hace casi 1 año Tsubasa organizó una fiesta/reunión para mi cumpleaños en el Tantra, un café hindú ubicado en la calle de Aldama casi esquina con Carranza en Toluca, Méx.

Una vez conocido el lugar he regresado muchas veces y con diferentes compañías, el miércoles pasado fue una de esas ocasiones y a petición de Sumomo se las contaré aquí.

El Tantra es un lugar alfombrado con pequeñas mesas de madera cuadradas rodeadas de 4 cojines en las que se sientan sin zapatos los comensales. También hay mesas y sillones tradicionales pero no es tan divertido sentarse ahí.

Llegamos al lugar Amane, Sumomo, Alphonse y yo. Era un poco después de las 6:00pm y tuvimos suerte de ganar cojines para sentarnos. La mesera se tardó un poco en traernos la carta y pedirnos la orden, pero no demasiado.

Lo tradicional de ahí son los tés. No se qué pidieron mis acompañantes pero yo pedí un Roibos Chai con leche, mi favorito. Todos acordamos en pedir una hookah de uva con refresco Delaware.

Así lucen los tés

La pipa de agua turca, llamada hookah, pero a la que también se conoce con nombres tales como narghile, narghila, shisha or sheesha, water-pipe, o hubbly-bubbly, es una pipa originaria de Turquía, pero utilizada mucho en los países del Oriente Medio. Consta, generalmente, de varias boquillas, y la originalidad es su filtrado a través de un pequeño depósito de agua, lo que produce un humo frío.

Otra peculiaridad es que el tabaco es remojado en melaza y sazonado con sabores de fresa, durazno, banana, mango o hierba buena.

Sumomo río recordando que en ocasiones pasadas ella y yo nos habíamos ahogado con el humo de la hooka y es que nosotras somos muy sanas: no fumamos, y por si alguien se lo preguntaba, tampoco tomamos.

Las horas pasan en ese lugar de una manera extraña. Puede sonar aburrida la idea de ir a tomar té y fumar tabaco de sabores pero en realidad es muy divertido (dependiendo de la compañía, claro). Después de un rato a todos nos dio hambre así que pedimos la carta. Mis acompañantes pidieron crepas de nutella, yo nunca he probado ese sabor, probé las de cajeta y saben a gloria... comentarios parecidos escucho de las de nutella. Como cuando tengo hambre no me gusta comer cosas dulces, pedí unas crepas de champiñones... ¡son muy ricas!

Finalmente, 3 horas después salimos del lugar, cada uno se gastó cerca de $100 (osea que barato no es) pero muy relajados y en mi caso un poco mareada por la hookah.