Hace un par de días terminé de leer "Inés del alma mía", la última novela de la escritora chilena Isabel Allende. Yo ya había leído un libro de ella,"Eva Luna", por lo que no dudé en repetir la experiencia.
La novela relata la vida de Inés Suarez, mujer española que en 1537 se embarca en la aventura de su vida: conocer América, ser libre de las ataduras que le imponía la sociedad y la Inqusición en España y viajar al Nuevo Mundo, donde todo era posible, donde los mendigos se convertían en señores y las costureras como ella, podían llegar a fundar reinos.
Inés Suarez nació en Extremadura, España donde pasó sus primeros años realizando pequeñas labores como coser y cocinar. Tiempo después viaja a América donde conoce a Pedro de Valdivia, quien se convierte en su gran amor y con el que comparte el sueño de fundar un nuevo reino: Chile. En su travesía para lograr este ambicioso objetivo tendrán que enfrentar un largo viaje por el desierto y a los mapuche, pueblo que habita esas tierras.
Al leer el libro me llené de una gran tristeza al ver de cerca lo mal que los españoles trataban a los indios que habitaban América antes de su llegada, la forma en que los maltrataba, humillaban y ultrajaban a sus mujeres, es terrible. Agradezco a los españoles el español, lengua que se me hace muy rica y hermosa, pero me gustaría ser Azteca. Supongo que así son todas las conquistas, como dice Isabel Allende a través de Rodrigo de Quiroga: "la guerra es la guerra" y la conquista es la conquista.
La novela relata la vida de Inés Suarez, mujer española que en 1537 se embarca en la aventura de su vida: conocer América, ser libre de las ataduras que le imponía la sociedad y la Inqusición en España y viajar al Nuevo Mundo, donde todo era posible, donde los mendigos se convertían en señores y las costureras como ella, podían llegar a fundar reinos.
Inés Suarez nació en Extremadura, España donde pasó sus primeros años realizando pequeñas labores como coser y cocinar. Tiempo después viaja a América donde conoce a Pedro de Valdivia, quien se convierte en su gran amor y con el que comparte el sueño de fundar un nuevo reino: Chile. En su travesía para lograr este ambicioso objetivo tendrán que enfrentar un largo viaje por el desierto y a los mapuche, pueblo que habita esas tierras.
Al leer el libro me llené de una gran tristeza al ver de cerca lo mal que los españoles trataban a los indios que habitaban América antes de su llegada, la forma en que los maltrataba, humillaban y ultrajaban a sus mujeres, es terrible. Agradezco a los españoles el español, lengua que se me hace muy rica y hermosa, pero me gustaría ser Azteca. Supongo que así son todas las conquistas, como dice Isabel Allende a través de Rodrigo de Quiroga: "la guerra es la guerra" y la conquista es la conquista.
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