La semana pasada me tiré al vicio del séptimo arte, vi o volví a ver películas gracias a la magia de la piratería, Blockbuster, la colección de una amiga y una sala de cine.
Empecemos por el lunes cuando mi hermano llegó a mi casa con el dvd de El Decadente, que trata sobre John Wilmton, segundo conde de Rochester (interpretado por Johnny Depp) que al comenzar la película nos amenaza con que no va a agradarnos... y no lo hace. Esta es la historia de una persona con un gran talento para la literatura pero que lo desperdicia con una vida de libertinaje y excesos. Depp nos entrega otra extraordinaria actuación aunque la película se queda corta, no logra conectarse con el público y al final sólo quieres que termine el horrible espectáculo en que se convierte Wilmton.
Happy feet fue la siguiente en mi itinerario, esta película trata de un pingüino emperador que, a diferencia de todos los de su especie, no puede cantar, razón por lo cual es rechazado, especialmente cuando trata de expresar sus sentimientos y lo único que logra es un divertido baile de tap. Por azahares del destino, Mumble (el pingüino bailarín) conoce a un grupo de pingüinitos (¡¿latinos?!) muy divertidos y con ellos emprende un viaje para acabar con la escacez de peces. Si tienen oportunidad no se pierdan esta película, es definitivamente la película más graciosa que he visto en mucho tiempo y vale muchísimo la pena, los pingüinos nunca habían sido tan divertidos.
Desempolvando la colección privada de mi amiga Angye me encontré con Amor Ciego, una comedia protagonizada por Gwyneth Paltrow y Jack Black sobre un hombre al que solo le interesa el exterior de las mujeres hasta que es hipnotizado y su perspectiva cambia: ahora ve la belleza interior y es cuando se enamora de una mujer obesa al que él ve como Gwyneth. La película logra arrancarte varias sonrisas y hasta alguna carcajada si pasas por alto lo cruel que puede ser el mensaje: el protagonista solo se fija en la mujer obesa porque para él es delgadísima... es decir que los gordos no pueden obtener amor más que en el dado caso que los demás sean embrujados :S .
Empecemos por el lunes cuando mi hermano llegó a mi casa con el dvd de El Decadente, que trata sobre John Wilmton, segundo conde de Rochester (interpretado por Johnny Depp) que al comenzar la película nos amenaza con que no va a agradarnos... y no lo hace. Esta es la historia de una persona con un gran talento para la literatura pero que lo desperdicia con una vida de libertinaje y excesos. Depp nos entrega otra extraordinaria actuación aunque la película se queda corta, no logra conectarse con el público y al final sólo quieres que termine el horrible espectáculo en que se convierte Wilmton.
Happy feet fue la siguiente en mi itinerario, esta película trata de un pingüino emperador que, a diferencia de todos los de su especie, no puede cantar, razón por lo cual es rechazado, especialmente cuando trata de expresar sus sentimientos y lo único que logra es un divertido baile de tap. Por azahares del destino, Mumble (el pingüino bailarín) conoce a un grupo de pingüinitos (¡¿latinos?!) muy divertidos y con ellos emprende un viaje para acabar con la escacez de peces. Si tienen oportunidad no se pierdan esta película, es definitivamente la película más graciosa que he visto en mucho tiempo y vale muchísimo la pena, los pingüinos nunca habían sido tan divertidos.
Desempolvando la colección privada de mi amiga Angye me encontré con Amor Ciego, una comedia protagonizada por Gwyneth Paltrow y Jack Black sobre un hombre al que solo le interesa el exterior de las mujeres hasta que es hipnotizado y su perspectiva cambia: ahora ve la belleza interior y es cuando se enamora de una mujer obesa al que él ve como Gwyneth. La película logra arrancarte varias sonrisas y hasta alguna carcajada si pasas por alto lo cruel que puede ser el mensaje: el protagonista solo se fija en la mujer obesa porque para él es delgadísima... es decir que los gordos no pueden obtener amor más que en el dado caso que los demás sean embrujados :S .
Y continuaré mis aventuras fílmicas en otra ocasión. Hasta la próxima.
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